Agua y polvo de arroz: beneficios, usos y cómo prepararlos en casa

Introducción: el arroz, un secreto milenario de belleza

Durante siglos, el arroz ha sido un ingrediente fundamental no solo en la cocina, sino también en la cosmética tradicional asiática. Mujeres en Japón, Corea, China y otros países del sudeste asiático lo han utilizado como tónico, mascarilla y polvo facial gracias a sus efectos calmantes, iluminadores y equilibrantes. Hoy, recuperamos estos conocimientos para incorporarlos a nuestras rutinas de cuidado natural.

¿Qué es el agua de arroz y cómo se prepara?

El agua de arroz es el líquido que se obtiene al remojar o cocer arroz blanco. Es rica en antioxidantes, vitaminas del grupo B, minerales y almidón, lo que la convierte en un excelente tónico natural.

Métodos de preparación

1. Remojo tradicional

   • Lava 1 taza de arroz blanco.

   • Cúbrelo con agua filtrada.

   • Déjalo reposar 12 horas.

   • Cuela y conserva el agua en un frasco limpio.

2. Fermentación

   • Deja el agua del remojo a temperatura ambiente 24 a 48 horas, tapada.

   • Cuando empiece a fermentar (ligero olor ácido y burbujas), guarda en la nevera.

   • Utilizar en un máximo de 3 días.

3. Cocción

   • Cocina arroz blanco sin sal ni aceite.

   • Cuela el agua y deja enfriar.

   • Guárdala en frío hasta 5 días.

¿Qué es el polvo de arroz y cómo se usa?

El polvo de arroz es arroz blanco finamente molido. Ha sido usado tradicionalmente en Asia como base de maquillaje, mascarilla y tratamiento facial. Tiene propiedades matificantes, suavizantes y seboabsorbentes.

Cómo hacerlo en casa

• Tritura arroz blanco crudo en un molinillo potente.

• Tamiza hasta conseguir un polvo muy fino.

• Guarda en un tarro opaco y seco.

Beneficios del agua y polvo de arroz

Agua de arroz

• Calma irritaciones y rojeces.

• Disminuye el exceso de grasa.

• Ilumina la piel.

• Mejora la textura cutánea.

• Ayuda a cerrar los poros.

Polvo de arroz

• Matifica sin resecar.

• Aporta suavidad inmediata.

• Unifica el tono.

• Útil como base o en mascarillas purificantes.

Cómo usar el agua y el polvo de arroz

Agua de arroz

Tónico diario:
Aplicar con algodón o en spray sobre el rostro limpio, sin enjuagar. Usar 1-2 veces al día.

Mascarilla tipo sheet mask:
Empapar discos de algodón o gasas con el agua, colocarlos sobre el rostro y dejar actuar 10-15 minutos.

Aclarado capilar:
Verter sobre el cabello limpio como último enjuague. Masajear y aclarar solo con agua.

Spray corporal post-solar:
Rociar sobre la piel limpia y dejar secar.

Polvo de arroz

Mascarilla iluminadora:
Mezclar 1 cucharadita con miel, yogur o agua floral. Aplicar sobre el rostro limpio, dejar actuar 10-15 minutos y retirar con agua tibia.

Exfoliante suave:
Mezclar con avena molida y agua. Masajear con movimientos suaves y aclarar. Usar 1-2 veces por semana.

Polvo matificante:
Aplicar una pequeña cantidad con brocha sobre la piel limpia o maquillada para controlar brillos.

Precauciones

• La versión fermentada puede resultar demasiado fuerte para pieles sensibles. Realizar siempre una prueba en una pequeña zona.

• No conservar el agua de arroz por más de 3-5 días.

• El polvo debe estar muy bien tamizado para evitar irritación.

• No utilizar en piel con acné activo sin test previo.

Sabiduría tradicional

• Las geishas japonesas aplicaban agua de arroz para suavizar e iluminar la piel tras el maquillaje.

• En Corea se combina con cebada o centella asiática para calmar la piel.

• En Tailandia se mezcla con cúrcuma para reducir manchas oscuras.

Conclusión

El agua y el polvo de arroz son dos ingredientes simples pero eficaces, que conectan con tradiciones ancestrales y pueden integrarse fácilmente en tu rutina diaria de cuidado natural. Con un coste bajo y una gran versatilidad, son aliados perfectos para una piel más sana, luminosa y equilibrada.